Ahora que duermes tranquilo, descansa mi rostro en tu vientre ... tu respiración es lenta ... a veces profunda. Quisiera de alguna forma disolver el tiempo y dejarme en ti ... hasta fusionarnos.
Mis dedos se enredan entre tus cabellos mientras te observo ... vulnerable ... imperturbable ... cierro los ojos y me hundo en tu instante sereno.
Déjame besarte el corazón y la mente, mientras pienso en nuestro futuro incierto, déjame prolongar cada momento, extenderlo hasta el amanecer, para que el tiempo no te desvanezca en mi memoria.
Déjame todo hacia adentro ... respira.