Tiempo de reflexión, de celebrar el ritual que reúne a los vivos con los que han fallecido. Tiempo trascendental, en el cual, las almas de los muertos tienen permiso para regresar al mundo de los vivos, en una celebración que reafirma el tiempo sagrado, el tiempo religioso, el tiempo de nostalgia.
Porque cada año, la muerte se vive, se experimenta, se acoge con respeto, permitiendo la reconciliación que imposibilita el olvido. Esta noche, se les rinde homenaje como un visitante distinguido, preparando lo que en vida les gustaba, para recibirlos como se merecen.
En su lento transitar, entremedio del infinito y la eternidad, el espíritu regresa a su hogar. Se reafirma lo espiritual, lo religioso; y la memoria colectiva en la cual prevalecen los recuerdos, todo esto, lo vuelve tan intenso, que proyecta una carga de energía tan fuerte, que todo se percibe y se siente de una forma más profunda. Es una noche de reencuentro, reconciliación, de perdón, de fusión de dos mundos.
Es un mágico ritual que nos reúne en un mismo espacio-tiempo, dándonos la oportunidad de recibirlos y honrarlos con todo el respeto y amor que podemos ofrecerles. Sus almas son recibidas en un tiempo sagrado, en el cual, convergen el pasado y los recuerdos, en un presente cuidado y protegido para su retorno, donde el olvido no tiene cabida.
Porque, cada vez que se les recuerda, es como si despertaran del sueño eterno ... Porque sus huellas seguirán vivas, mientras se mantenga vigente en la memoria, el recuerdo de los que han partido.
''Las calaveritas literarias, son un beso pícaro que se le roba a la muerte''
257 Palabras
Gracias DUICE
Un Jueves, Un relato
''Noche de ánimas'' organizado por, Mag, en su blog: La trastienda del pecado