No tuve deseos de encender la luz ... mala decisión, [ me dije ], "me será suficiente con la linterna del celular" ... y no la activé, pero eso no fue el motivo.
He de confesar que el diminuto cuerpo de mi cachorrito se atravesó en mi camino, aunado a eso, acababa de vibrarme el celular por debajo del pijama, pero ese tampoco fue el motivo.
Lo que sí me dio con todo fue cuando saqué el celular y fijé la mirada en la pantalla, ávida de leer el mensajito que acababa de llegar ... gran error que me hizo besar el piso y me dejó el tobillo izquierdo tan hinchado ... como patita de elefante.
3:30 de la madrugada ... tirada en el piso, con un dolor infernal en el tobillo, [ sin soltar el celular y sonriendo por el mensajito ] y mi cachorrito brincando encima con un montón de pila para jugar conmigo; y yo, sin poder moverme.
Definitivamente ... La pereza duele.