Un poco de reconocimiento tengo que darle ... años de abandono y lucha reprimida me hicieron la mujer que ahora soy ... ¿ volver ? ... ni de broma, no pisaré nuevamente sobre mis desgastadas huellas.
Me dijo bajito, las lágrimas rodaban con abundancia por sus mejillas.
— Vuelve conmigo; ya voy a portarme bien.
En ese momento un auto se detuvo delante del suyo.
— ¿ Quién es ?, ¿ lo conoces ?, ¿ qué busca ?, ¿ por qué se ha detenido frente a tu departamento ?.
— No lo sé, pregúntale.
— Anda, vuelve conmigo, he cambiado.
— ¿ Vives con alguien ?, ¿ has conocido a alguien ?, ¿ duermes con alguien ?, ¿ QUIÉN DEMONIOS ES ?
— ¡ Ni de broma vuelvo a comprometerme en una relación, ni contigo ni con nadie !.
— Adel, anda, te quiero, vuelve conmigo.
— ¡ No !.
— ¿ Sabes que aquí, al lado vive un amigo mío, al otro lado vive otro, enfrente viven unos hermanos amigos míos, en la esquina otro, a la vuelta dos, en la otra cuadra dos y aquí [ señalando la acera de enfrente, casi en la esquina ] tienen su despacho unos colegas, amigos también, todos leales a mí ?.
— ¿ Y ?.
Sonríe, [ cree que aún sigue controlándome ]
— Anda, vuelve conmigo, he cambiado, déjame demostrártelo.
Me miraba con ojos irritados y yo solo veía ... ¡ lo mismo !.